Las selecciones de Alemania y Canadá completaron este miércoles el cuarteto de semifinalistas del Campeonato del Mundo de baloncesto, que se está disputando en Filipinas, Japón e Indonesia, tras vencer en los cuartos de final a Letonia (81-79) y Eslovenia (100-89), respectivamente.

De este modo, el triunfo del combinado germano y la derrota eslovena provoca que Alemania y Serbia, que se metió el martes en las semifinales tras ganar a Lituania, se clasifiquen ya directamente para los Juegos Olímpicos de París del año que viene.

Alemania mantuvo su condición de invicto en este Mundial tras acabar, con suspense, con una Letonia que cerca estuvo de alargar su sueño, gracias al partido de Artur Zagars (24 puntos y 8 asistencias) y Davis Bertans (20), mientras que en los alemanes, el seleccionador tuvo que sacar del campo a su estrella, Dennis Schroder, que terminó con 9 puntos y un horrible 4/28 en tiro, con 0/8 en triple.

Pero el equipo germano encontró la forma de rehacerse, apoyado en jugadores como Franz Wagner (16 puntos y 8 rebotes) o Daniel Theis, en un duelo muy ajustado hasta el cuarto final. En ese momento, el aumento de intensidad defensiva de los de Gordon Herbert colapsó al equipo letón, que se vio diez puntos por detrás. Sin embargo, retornó Zagars y con un parcial de 8-0 acercó a una Letonia que tuvo un triple sobre la bocina de Bertans para haber hecho historia. Alemania, 21 años después, se metió de nuevo entre los cuatro mejores y retará a los Estados Unidos.

Por su parta, Canadá puso fin a la aventura de Luka Doncic en un partido que estuvo muy igualado hasta los últimos diez minutos, cuando la diferencia física fue excesiva para los europeos, donde su estrella (25 puntos) no pudo la del rival, un de nuevo estelar Shai Gilgeous-Alexander (31 puntos y 10 rebotes) y más fino en el lanzamiento.

Tras la sufrida victoria ante España, los canadienses arrancaron ante los eslovenos con una marcha más, buscando transiciones rápidas y los lanzadores liberados aprovechando los dos contra uno que le hacían a su estelar base. Pero pese a lo bien que funcionó el ataque, la defensa concedió demasiado y tras un cuarto el partido estaba en un puño (26-24).

En el segundo, Luka Doncic hizo acto de presencia y con una sucesión de triples inverosímiles y canastas complicadas puso a su equipo delante, aprovechando la falta de ajuste de la defensa rival, aunque la descanso las espadas seguían en todo lo alto (50-50).

El tercer cuarto fue el del éxtasis canadiense, en el que encarrilaron su triunfo, gracias a un excelso Gilgeous-Alexander, bien secundado por un acertado RJ Barret (24 puntos). Canadá lució su mejor ataque (30 puntos), a lo que sumó el ajuste defensivo que hizo el técnico Jordi Fernández, que secó a Doncic.

Los nueve puntos de ventaja (80-71) con los que entró el equipo norteamericano en los últimos diez minutos fue demasiado desventaja para los eslovenos, que además perdieron al base de Dallas, expulsado a falta de seis minutos. En las primeras semifinalistas mundialistas de su historia, Canadá se medirá a Serbia.